Las críticas
y las personas
A muchas personas les satisface criticar, estarán presentes siempre en
nuestras vidas. Esas críticas hay que saberlas identificar, si son
constructivas o destructivas. Sabemos que las constructivas son esas que llevan
consigo la intención de hacerte mejorar como persona. Sin embargo, las
destructivas poseen malas intenciones y su objetivo es hacerte daño.
En cualquier momento alguien te dirá qué estás haciendo mal y cómo
puedes hacerlo mejor. En ese caso, es necesario que realicemos un autoestudio y
analizar en qué fallamos. Aquellos que emiten críticas destructivas, son
quienes están ciegos a sus propias faltas, sino no criticaran.
Entonces no es el qué, es el cómo se hace la crítica. Esto amargará tu
espíritu y alterará tu estabilidad emocional.
Es necesario encarar la crítica sin caer en discusiones. También cuando
acudimos a la iglesia, lidiamos con personas que forman parte del sistema religioso
y que creen tener la verdad absoluta, adjudicándose la facultad de la
perfección. Esto es pecado.
Lo que debemos hacer es detenernos, procesar las críticas y analizarlas.
Ver si están bien fundamentadas. Si tenemos algún conocido que, generalmente,
lance críticas destructivas, siempre esté pendiente de las fallas y nunca de
las cosas buenas, lo mejor es alejarse de dicha persona. Pues su actitud
siempre está basada en juicios precipitados.
No podemos ser tan soberbios, recordemos que criticar va en contra el
amor al prójimo. La crítica es un pecado romano 14.1, dejemos de juzgar, no discutan
cuando no están de acuerdo. Jesús nos habló, en su momento, de la hipocresía.
La hipocresía es un término muy fuerte, la diferencia entre la
hipocresía y la crítica, es cuando criticamos a los demás nos estamos colocando
en el papel de Dios porque estamos juzgando a nuestros semejantes. Las críticas
negativas causan preocupaciones cuando son consecuentes.
Por naturaleza les gusta ver las fallas en los demás para sentirse
mejor, y si no corrigen esa mala costumbre se creerán la octava maravilla del
mundo.
La estilla es un fragmento pequeño de madera, bien engorroso y causa
molestias. Es como tener una basurita en el ojo. El tronco es la estructura
principal, el sostén de la construcción. Esto quiere decir que la crítica puede
ser el sujetador encargado de acumular la negatividad en las personas. Por lo
tanto, debemos estar más conscientes e identificar a los criticones.
La crítica envenena el alma, y ésta se reproduce por otra, Mateo 7.14. Si
sustituye la palabra juzgar por criticar, provocará más reacciones, ocasionando
recibir más de lo que se emite.
Lucas 6: 36: la crítica provoca ser criticado de Dios. Nada más perderá
la gracia hasta que te arrepientas, Mateo 6.14. Perdemos las bendiciones de
dios, cuando acumulamos obstáculos en nuestras vidas
Santiago 1: 12, muchos dirán que Jesús criticó a los fariseos y es
verdad los llamó serpiente. Lucen por fuera hermosos y por dentro huesos de
muertos, es que realmente Dios criticaba a los fariseos porque condenaban todo
el tiempo a Jesús, y castigó solamente a las personas que criticaban.
Hermanos no se critiquen los unos a los otros. Qué derecho tienes de criticar
si con el tiempo te cegarás de lo bueno y robarás la alegría de esa persona. La
marca del buen oyente es el amor al prójimo. Timoteo 1.5 la biblia nos pide más
amorosos y menos criticones para seguir el ejemplo de Jesús. Dios da paz.
En vez de criticar, oremos por esa persona para que Dios la ilumine y no
para que Dios le dé su merecido. Sanemos nuestros corazones de esta manera.
Note y espere lo mejor, esta es la ley del amor. Así Dios nos trata y espera
que lo hagamos de la misma manera con los demás. Y lo más recomendable siempre
será contactar y hablar con la persona de manera compasiva, que haya una
conversación amena. Que intercambien opiniones respetándose el uno al otro.
Aliénese y ámense los unos a los otros. Dios los bendiga.
Redactado
por Héctor Colina