SANACIÓN DEL NIÑO
INTERIOR
Son muchas las veces que rechazamos días
especiales como cumpleaños, año nuevo, bautizos o compartir con nuestros
familiares, solo por trabajo u otro compromiso. No permitiéndonos disfrutar de
la compañía de nuestros seres queridos.
El dr Jhon Bradshaw
No
somos los únicos en esta vida. Fíjense en el caso del dictador de charlas
motivacionales y dr. Jhon Bradshaw. Pues el dr. Bradshaw siempre tenía
discusiones con su familia. Su familia tomaba días de vacaciones y le invitaba
a ir con ellos. Él, simplemente, no quería ir y las rechazaba. Esta actitud
generaba desasosiego en el núcleo familiar.
El
resultado del estudio no fue necesario para hacerle reflexionar. Pues en una
oportunidad en la que sus padres se fueron de viaje para disfrutar de las
vacaciones tuvieron un final trágico. Fallecieron en un accidente. Fue allí
cuando Bradshaw se tomó un tiempo para meditar sobre ese momento tan tétrico de
su vida. Él mismo sanó su herida, la de su niño interior y la de su familia.
Después dijo:
“Después
de haber sanado esa experiencia dolorosa de mi niñez, muy rápido empecé a crecer
espiritualmente. Y he podido profundizar y analizar el valor de la vida,
trabajando por el reino de Dios.”
Caso Luis Suárez
Si
lo permitimos, el niño interior puede contaminar al adulto. Otro caso y este es
el más reciente, es el de Luis Suárez, quién mordió al italiano Giorgio Chiellini
en un partido del mundial. La abuela de Suárez, Lili René Píriz comentó a los
medios que “no sabe por qué él tiene
esos arranques, cuando tiene todo para ser feliz. Quizás el divorcio de los
padres, las privaciones que pasaron”.
Además
su abuela sostuvo que admite de todas formas que la actual estrella del
Liverpool siempre fue “calentón”, exasperante. Al igual que su padre, quien
fuese militar y también jugador de fútbol en su ciudad.
Admitiendo
también que “nunca pensaron que Luis iba
a ser el más famoso de todos con ese carácter.”
Así
mismo, hermanos. Estos son los más claros ejemplos de sanación del niño
interior. El dr. Bradshaw y Luis Suárez. En este último, la abuela resalta como
su nieto teniéndolo todo y pudiendo ser feliz, no lo es. Por lo menos por
ahora, después de su sanción por la FIFA. Esperamos
que Luis Suárez reflexione y sane su niño interior.
Todos
nosotros hemos vivido momentos dolorosos en nuestra niñez, y esto dependiendo
del caso, nos puede afectar ya en la etapa de adultez. Padres irresponsables,
mal carácter, inmadurez son algunos de los problemas que pueden estar presentes.
Pero para eso está Jesús y las oraciones, para sanar ese niño interior de
nosotros. Ese que nos contamina y no nos permite ser felices ya estando
adultos.
Un
concepto que se
debe analizar
Para seguir con este tema de
“La sanación del niño interior” debemos definir y tener bien claro lo que es la
co-dependencia:
La
co-dependencia
Este
es un proceso de adicción que podría considerársele una enfermedad en nuestras
relaciones interpersonales, es un proceso anormal de ilusiones, creencias,
comportamiento y espiritualidad que no son adecuados. Pues nos llevan a una
vida desordenada.
Siempre
de una u otra manera somos co-dependientes, y ninguna familia escapa de esto.
Porque está latente. Esto podría afectar al niño en su desenvolvimiento, causándole
problemas al adulto en un futuro.
La
co-dependencia no tiene nada que ver con Dios, solo con nuestra falta de
sentirnos necesitados. No importa que tan destructivo sea para nosotros o para
los demás y ahí nos quedamos. La única manera de solucionar el problema de
co-dependencia es reconociendo el amor a Dios. Saber que él nos está llamando,
que necesita de nuestro amor. Que valemos mucho, que somos importantes porque
somos sus hijos y nos ama tal cual como somos.
Muchas
veces tenemos la co-dependencia porque existen familias disfuncionales. Éstas
son aquellas en las que los padres o madres no tienen buena relación
interpersonal, porque son personas con problemas de alcoholismo, drogadicción o
infidelidad. Entonces con todos estos obstáculos, que al final le causan daño
al infante, ellos pueden experimentar una identidad muy difícil. Porque no han
tenido roles positivos debido a ese quiebre familiar.
Existen
en nuestra etapa de adulto
heridas no sanadas de nuestra niñez
Estas heridas tal vez hayan
sido causadas por estos comportamientos:
1. Comportamiento ofensivo:
Cuando
el hombre actual vive en aquel refrán del “ojo por ojo y diente por diente”.
Porque tenemos un patrón y nos comportamos con los demás tal cual como lo han
hecho con nosotros.
2. Comportamiento narcisista:
Es
necesario saber que los desórdenes narcisistas son una carencia de amor
incondicional. Una necesidad insaciable de ser amados, acariciados. Estas
personas siempre están llorando por amor. Y este sentimiento se manifiesta en
el adulto porque su niño interior no se sintió amado, ni abrigado por su
familia. Las necesidades narcisistas nunca son llenadas. Esto se confirma en
los niños huérfanos. Por eso es importante amamantar al bebé, para que se sienta
amado desde su nacimiento. Recordemos que el amor hace un mundo mejor.
3. Comportamiento desconfiado:
Desde
pequeños se nos enseña a desconfiar. También los niños ven y perciben cuando
sus padres tienen problemas porque no confían plenamente en su pareja. Por
ejemplo, cuando la madre llama a la oficina a su esposo cada cinco minutos.
Solo para confirmar si no está mintiendo. Cuando no hay confianza en las
relaciones, hay envidia y malos juicios. Entonces empezamos a inventar toda
clase de historias en nuestra mente. Y terminamos perjudicando nuestras
relaciones. ¿Qué debemos hacer en este caso? Pedirle a Dios que entre en
nuestras vidas y rezarle por nuestra relación, por nosotros mismos.
4. Comportamiento inadecuado:
El
hombre siempre reacciona dependiendo de las heridas. En algunas oportunidades
actúa de forma violenta, contra todos y contra sí mismo. Por ejemplo cuando
dicen “Ay, soy un idiota”, “Ay, yo no valgo nada”, “Ay pero yo no puedo hacer
esto”. Entonces debido a esto, hoy en día, una parte del gran género humano ha
desarrollado una serie de enfermedades psicomáticas como úlceras, dolores de
cabeza, etc. En algunos casos por rabia reprimida causa cáncer o hasta
artritis.
5. Comportamiento según sus ilusiones:
Es
cuando la persona se ha quedado trabada en la etapa de la fantasía. Ésta es una
etapa normal y necesaria en el crecimiento de la criatura. Se puede poner por
ejemplo cuando decimos “Ay, si fuéramos millonarios qué fácil sería la vida”, “Si
mi novio me abandona, me mato porque yo no podría vivir sin él”, o también
cuando empleamos frases como “Tú no me conoces” solo para manipular a otras
personas.
6. Comportamiento por falta de intimidad:
Esto
confunde y desvaloriza la relación. Solo se da una connotación sexual física,
pero realmente significa saber compartir espiritualmente y de corazón.
Redactado por Héctor Colina
Redactado por Héctor Colina
No hay comentarios:
Publicar un comentario